domingo, agosto 19, 2007

Desastres Naturales y Vulnerabilidad

El terremoto de 8 grados de largos 2 minutos de duración –con alerta de tsunami sin embargo luego fue levantada- que destruyó Pisco y golpeó ciudades aledañas del Departamento de Ica –aunque se sintió en la capital y en varios puntos del país- y según último reporte dejó mas de medio millar (510) de muertos, mil 600 heridos y 15 mil viviendas colapsadas y 80 mil damnificados aunque en los dias posteriores todavía se produjeron fuertes réplicas y temblores que remató la infraestructura urbana ya dañada además de incrementar el temor en los habitantes por nuevos derrumbes o por la posibilidad de tsunami que felizmente no llegó a ocurrir.


El terremoto de Pisco pone a descubierto una grave vulnerabilidad que estuvo expuesto dicho pueblo ante el fenómeno telúrico: La mayoría de sus casas –de gente de humilde condición- al igual que las ciudades aledañas fueron construidas a base que quincha o adobe y además sin ningún criterio de seguridad ni mucho menos alguna norma antisísmica. Si bien es imposible predecir con anticipación un fenómeno telúrico, si es posible atenuar -de alguna manera- el impacto sobre nuestras casas -y por consiguiente nuestras vidas- cumpliendo ciertas normas antisísmicas de construcción sin menospreciar adicionalmente cualquier buen criterio de seguridad: como ejemplo puedo mencionar Lima una ciudad donde viven mas de 8 millones de personas –la tercera parte de la población del Perú- donde la onda sísmica sacudió fuertemente pero sus construcciones y edificaciones soportaron en general bien la prueba -excepto claro está algunas casonas y alguna que otra pared afectada- y soló se produjo un muerto según reportes oficiales.


Así mismo el sismo muestra otra vulnerabilidad: No estabamos preparados para manejar el desastre: Los Hospitales del Departamento de Ica simplemente colapsaron, el suministro de agua se cortó y no se contó con algún otro reservorio o suministro de agua inmediato, el servicio de luz también se cortó y las comunicaciones telfónicas y celulares cayeron y para remate algunos tramos de la panamericana sur que une Ica y Lima fue dañado por el sismo dificultando la ayuda terrestre dejando a la zona de emergencia prácticamente aislada e incomunicada aunque el aeropuerto de Pisco recibió toneladas de ayuda por vía aérea.

Añade el desolador panorama que las autoridades de la zona no contaban con ningún mecanismo de contingencia como fuentes o reservas alternas de suministro de servicios ante emergencias y la distribución de la ayuda fue un poco desorganizada. Mención honrosa para las FF.AA. y Policía que dieron la seguridad y apoyo del caso aunque hubo algunos incidentes sin mayores implicancias.

El Terremoto de Yungay de 1970 fue de 7.8 fue de menor magnitud pero sin embargo murieron muchos mas: 70 mil personas y 60 mil viviendas destruidas es porque la vulnerabilidad fue mayor ya que el pueblo fue sepultado por una avalancha de tierra y lodo en el Callejón de Huaylas. ¿Cuán vulnerable esta San Martín ante una desastre o emergencia?. ¿Contamos siquiera con suficiente capacidad hospitalaria y atención médica a propósito de la mudanza de Essalud?